El anuncio de que Jannik Sinner no formará parte del equipo italiano para la Final a 8 llega como un golpe sordo en el complejo deportivo, donde el silencio se vuelve tangible y el aire parece solidificarse. Mientras las palabras oficiales aún resuenan en los pasillos, una presencia ancestral comienza a manifestarse entre las sombras, como si la noticia hubiera desencadenado algo más profundo que una simple baja deportiva. Las luces parpadean de forma errática y un murmullo no humano recorre los muros, anticipando la llegada de una entidad que trasciende el deporte.


La materialización del tiempo detenido

Desde el centro de la sala, donde las sombras se agrupan con densidad anormal, emerge Chronos en una forma compuesta de fuego congelado y tiempo solidificado. El titán no pronuncia palabras pero su ritmo altera la realidad inmediata: los relojes del vestuario se derriten lentamente mientras sus agujas giran en direcciones opuestas, creando una distorsión temporal que afecta hasta la gravedad de las luces.

Sinner, completamente solo, observa cómo cada tic del reloj se transforma en el eco de sus propios pasos sobre canchas pasadas, donde las victorias se convierten en cenizas suspendidas en este presente alterado.

La comunicación a través del ritmo distorsionado

Chronos se comunica exclusivamente a través de ritmos que deforman la percepción de la realidad, haciendo que el tiempo fluya de manera no lineal mientras el aire adquiere un olor a ozono y tierra quemada. El tenista presencia cómo su carrera deportiva parece reescribirse en cada momento congelado, donde los logros del pasado pierden su sustancia ante la imposibilidad de participar en el futuro inmediato.

La distorsión temporal crea un bucle donde cada partido ganado se desvanece al mismo ritmo que el reloj se derrite, simbolizando cómo una sola decisión puede alterar la trayectoria percibida de un atleta.

Quizás los organizadores deberían considerar incluir a deidades del tiempo en el próximo comité de selección, ya que claramente tienen más influencia en el destino deportivo que cualquier criterio técnico.