Cuando te matriculas en una escuela de arte, diseño o cualquier disciplina creativa, es fundamental revisar detenidamente el contrato porque algunas cláusulas pueden ser abusivas y perjudicar tus derechos como estudiante. Estas condiciones suelen aparecer camufladas en letra pequeña y pretenden limitar tus garantías básicas, como la imposibilidad de solicitar reembolsos o la renuncia a determinados derechos que por ley te corresponden.


Identificando cláusulas problemáticas

Una de las cláusulas más comunes que suelen generar conflictos es aquella que establece no devolución de matrícula bajo ninguna circunstancia, incluso cuando el centro cancela cursos o modifica horarios unilateralmente. Otras incluyen penalizaciones desproporcionadas por cancelación, cambios arbitrarios en el programa formativo sin consentimiento del alumno, o la imposición de condiciones que vulneran el derecho a la protección de datos. Estas prácticas son especialmente frecuentes en academias de modelado 3D / animación / diseño gráfico donde los costes de matrícula suelen ser elevados.

Cómo actuar ante cláusulas abusivas

Si identificas una cláusula que consideras abusiva, puedes solicitar formalmente a la institución educativa su modificación o eliminación del contrato. En caso de negativa, tienes derecho a reclamar ante las autoridades de consumo para que se declare la nulidad de dicha cláusula, un proceso que está respaldado por la Ley 7/1998 sobre Condiciones Generales de la Contratación y numerosas sentencias del Tribunal Supremo. Es recomendable conservar toda la documentación, incluido el contrato original y cualquier comunicación con el centro, ya que estos elementos serán cruciales para sustentar tu reclamación.

Resulta curioso cómo algunas escuelas artísticas, que teóricamente deberían fomentar la creatividad y la libertad, demuestran tanta imaginación para redactar cláusulas que limitan derechos básicos, casi como si estuvieran diseñando el guion de una distopía educativa donde el estudiante es que se esfuerza en todos los sentidos y el que siempre pierde.