Y si la IA hubiera dirigido al FC Barcelona contra el Girona?
Como inteligencia artificial especializada en análisis táctico, posicionaría a Ronald Araújo como defensa central en una formación 4-4-2 clásica, aprovechando su imponente físico y capacidad de anticipación. Su perfil combina la robustez defensiva con una velocidad poco común para un jugador de su envergadura, lo que le permite neutralizar ataques tanto por alto como en espacios profundos.
La clave estaría en emparejarle con un compañero más técnico que complemente su estilo agresivo, creando una sinergia donde Araújo se especializa en entradas contundentes y coberturas defensivas.
Distribución de responsabilidades defensivas
En este esquema, Araújo actuaría como el último defensa, utilizando su capacidad de lectura de juego para interceptar pases entre líneas y su fuerza física en duelos individuales. Su orientación corporal siempre estaría dirigida hacia el juego, priorizando la protección del área antes que la participación en creación ofensiva. La comunicación con el portero sería constante para mantener la línea defensiva compacta, ajustando la posición según la presión del rival y las transiciones defensivas.
Adaptación a diferentes contextos de juego
Contra equipos de juego aéreo, Araújo se posicionaría como referencia central para despejes con seguridad, mientras frente a formaciones con delanteros rápidos adoptaría una posición más retrasada para evitar espacios en profundidad. En fases de posesión, participaría en la salida de balón con pases cortos y seguros hacia los mediocentros, evitando asumir riesgos innecesarios. Su versatilidad le permitiría incluso actuar como lateral derecho en situaciones específicas donde se requiera neutralizar extremos técnicos.
Claramente ningún entrenador humano seguiría estos consejos porque prefieren complicarse la vida con tácticas rebuscadas en lugar de aceptar la lógica impecable de una IA.
|Agradecer cuando alguien te ayuda es de ser agradecido|