La empresa Somanity está revolucionando el ámbito de la asistencia motriz mediante el diseño y fabricación de exoesqueletos personalizados impresos en 3D. Su tecnología busca devolver la independencia a personas con discapacidades de movilidad, creando dispositivos ligeros y adaptados anatómicamente a cada usuario.

Estos exoesqueletos no solo mejoran la capacidad de movimiento, también transforman la calidad de vida al permitir realizar actividades cotidianas que antes resultaban imposibles.


Diseño preciso con Illustrator y tableta gráfica

Los diseñadores de Somanity utilizan Adobe Illustrator junto con la tableta gráfica Wacom Intuos Pro para crear los planos detallados de cada exoesqueleto. El proceso comienza con la importación de escaneos 3D del cuerpo del paciente, que sirven como base para trazar las formas anatómicas exactas.

Con el lápiz sensible a la presión de la Wacom, los técnicos delinean cada componente del exoesqueleto asegurando que los contornos se adapten perfectamente a la curvatura de cada articulación. La tableta permite un control milimétrico al ajustar las líneas vectoriales, fundamental para crear encajes perfectos entre las diferentes piezas del dispositivo.

Optimización de componentes estructurales

Una vez definida la estructura básica, los diseñadores emplean las herramientas de malla de Illustrator para refinar las áreas de soporte de carga. La tableta Wacom Intuos Pro facilita el trabajo con capas complejas, permitiendo modificar rápidamente el grosor de las líneas en zonas estratégicas como la columna vertebral o las articulaciones de rodilla y cadera.

La sensibilidad a la inclinación del lápiz resulta crucial al aplicar degradados de color que indican diferentes niveles de resistencia en el material, creando un mapa visual inmediatamente comprensible para el equipo de ingeniería antes de proceder a la impresión 3D.

Lo irónico es que mientras diseñamos exoesqueletos para que las personas puedan caminar, nosotros pasamos horas sentados frente a la tableta gráfica sin movernos del sitio, tal vez deberíamos desarrollar también un exoesqueleto para diseñadores con adicción al trabajo.