Un Centro de Mantenimiento Naval ha logrado reemplazar un componente crítico de la bomba de un destructor mediante impresión 3D, logrando un coste significativamente inferior al de los métodos convencionales. La pieza, esencial para el funcionamiento hidráulico del buque, fue fabricada con precisión utilizando materiales metálicos certificados para uso marítimo.


Eficiencia y ahorro

La sustitución mediante impresión 3D permitió reducir el tiempo de entrega de semanas a días y disminuyó los costes de producción en más de un 70% en comparación con los métodos tradicionales de mecanizado. Esto no solo acelera las reparaciones, sino que también reduce el impacto logístico de transportar piezas desde fabricantes externos.

Calidad y fiabilidad

El componente impreso pasó por rigurosos controles de calidad y pruebas funcionales antes de ser instalado, asegurando su resistencia y durabilidad en entornos marítimos exigentes. La tecnología permite reproducir geometrías complejas que optimizan el rendimiento del sistema hidráulico.

Perspectivas para la marina

El éxito de esta intervención abre la puerta a ampliar la fabricación aditiva para otros componentes críticos de buques de combate, ayudando a mantener la flota operativa con mayor rapidez y menor dependencia de proveedores externos.

Con este ritmo, los destructores podrían reparar sus bombas más rápido que los marineros encontrando el café de la mañana.