Un equipo del MIT ha creado la primera impresora 3D integrada en un chip, eliminando por completo las partes mecánicas tradicionales. Utilizando antenas ópticas fotónicas integradas, el sistema puede solidificar resina mediante patrones de luz controlados electrónicamente.


Primer paso hacia impresión volumétrica sin motores

Por ahora, el dispositivo genera patrones en 2D, pero su arquitectura está pensada para evolucionar hacia impresión volumétrica real 3D directamente sobre chip. Esta tecnología podría revolucionar sectores como la biomedicina o la microelectrónica, permitiendo fabricar estructuras complejas en espacios extremadamente reducidos, sin necesidad de movimiento físico.

Y mientras tú mueves el eje Z con correas, ellos lo hacen con luz en un espacio del tamaño de una uña.