Optimizar Maya para animar personajes sin que se vuelva un suplicio
Si estás animando personajes en Maya y todo empieza a volverse lento y frustrante, hay varios trucos sencillos que te pueden salvar. El primero es usar un rig optimizado para animación, lo que significa que tenga controladores limpios, sin mil deformadores activos mientras animas. Muchos rigs vienen con un botón de proxy mode o low resolution mesh que desactiva la malla final y deja solo una versión ligera para trabajar.
También es buena idea activar el Evaluation Mode en Parallel, desde Windows > Animation Editors > Evaluation Toolkit, lo que hace que Maya use múltiples núcleos del procesador para que las animaciones corran más fluidas. A eso súmale apagar temporalmente cosas pesadas como sombras, texturas o deformadores de piel que no necesites ver mientras animas. Menos belleza, más velocidad.
Cuando empieces a modificar keyframes, usa el Graph Editor pero limpia los canales innecesarios, solo deja visibles los que realmente estás ajustando. Y si los playblasts tardan mucho, baja el render a modo Viewport 2.0 con modo Bounding Box o simplemente trabaja con previews a media resolución.
Extra útil para no volverte loco
Trabajá por bloques: primero las poses clave, luego refinas. Así no estás arrastrando miles de keys al principio. Y si el personaje tiene ropa dinámica o pelo, desactívalo todo hasta el final. Literalmente, la animación te lo va a agradecer… y tu procesador también.
Porque sí, Maya es poderoso, pero cuando se pone lento, parece que te está castigando por animar.
|Agradecer cuando alguien te ayuda es de ser agradecido|