Seamos ecuanimes. Miren las fotografías del perro en el museo, desmontan cualquier disculpa del tipo: no hombre, si no lo matamos de hambre (por cierto, se muere de sed en muy pocos días, de hambre tardaría varias semanas y ni que decir tiene que sería una muerte bastante jodida).
Pues eso, que con ver las fotografías del perro en el museo a mí me sobra, y le sobrara a cualquiera que tenga una mínima experiencia con animales.
Luego que me vengan con historias de, si el artista esto, o lo otro.
No digáis burradas, imaginaros a vosotros mismos atados de una cuerda sin comer (o comiendo lo justo para no morir) estando en el estado que se le ve al perro, que tiene el pelo del lomo que parece Espinete, no solo se le dibujan las costillas, se le nota hasta el Bump de cada costilla, pero brutalmente.
Ahora si queréis podéis decir que las palabras encierran más verdad que una imagen, o que la imagen esta retocada. Un saludo.