Un equipo de ingenieros chinos presenta el transformador flexible de corriente continua de mayor capacidad del mundo. Este dispositivo está diseñado para estabilizar redes eléctricas que integran un alto porcentaje de energías renovables, como la solar y la eólica. Su función principal es gestionar los flujos de potencia de forma más eficiente y mejorar la fiabilidad del suministro en transmisiones a larga distancia, un desafío clave en la modernización de la red eléctrica.


El dispositivo estabiliza redes con energías renovables

La intermitencia natural de fuentes como el sol y el viento puede desequilibrar la red. Este transformador flexible de corriente continua responde a estas variaciones de forma rápida y controlada. Al ajustar los parámetros de voltaje y corriente, permite redirigir la energía donde más se necesita, compensando las fluctuaciones y previniendo apagones. Esto facilita incorporar más generación renovable sin comprometer la estabilidad del sistema.

Su diseño permite transmitir energía a larga distancia

Una ventaja clave de la tecnología de corriente continua es que pierde menos energía que la corriente alterna al transmitir a miles de kilómetros. Este transformador específico actúa como un nodo de control inteligente dentro de esas líneas de transmisión de ultra alto voltaje. Optimiza el flujo de potencia, reduce las pérdidas técnicas y asegura que la energía generada en regiones remotas, ricas en recursos renovables, llegue de manera fiable a los centros de consumo principales.

Parece que la solución para un futuro eléctrico más verde no pasa solo por generar energía limpia, sino también por saber redirigirla con la precisión de un director de orquesta frente a una partitura llena de imprevistos.