El robot Dragon del JSK Lab vuela y cambia de forma
El robot Dragon, desarrollado en el JSK Lab de la Universidad de Tokio, es un sistema aéreo modular que se inspira en la morfología de un dragón. Está compuesto por múltiples módulos o eslabones unidos, cada uno equipado con su propio par de propulsores. Esta configuración le permite volar de manera estable y, lo que es más significativo, modificar su forma en pleno vuelo. El robot puede contorsionar su cuerpo alargado para adaptarse a diferentes tareas y entornos.
Su estructura modular permite reconfigurar su cuerpo
La clave de su funcionamiento reside en su diseño modular y en el sistema de control que gestiona cada unidad. Los eslabones se conectan entre sí mediante juntas activas que pueden modificar su ángulo durante el vuelo. Al procesar datos de sensores y calcular la dinámica en tiempo real, el robot decide cómo mover cada articulación para lograr la forma deseada. Esto le permite, por ejemplo, adoptar una configuración compacta para pasar por aberturas estrechas o envolver objetos con su cuerpo para manipularlos.
Explora el concepto de robótica aérea reconfigurable
Este proyecto explora las posibilidades de la robótica aérea reconfigurable, un campo que busca superar las limitaciones de los drones tradicionales de estructura fija. La capacidad de cambiar de forma amplía su versatilidad, permitiendo interactuar con el entorno de formas novedosas. Los investigadores evalúan su uso en tareas de inspección en espacios confinados o de difícil acceso, donde su morfología adaptable puede ofrecer ventajas decisivas frente a otras soluciones.
Un dragón robótico que se retuerce en el aire podría ser la excusa perfecta para que alguien diga que finalmente tiene un 'problema serpiente' en lugar de un problema mariposa en su garaje.
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