Las baterías de hierro-aire surgen como una alternativa técnica a las de iones de litio para almacenar energía en redes eléctricas. Su principio se basa en oxidar partículas de hierro con el oxígeno del aire para liberar electrones y generar electricidad. Cuando se recargan, el proceso se invierte y se reduce el óxido de hierro a metal puro. Este ciclo electroquímico emplea materiales abundantes y baratos, lo que reduce costes de forma significativa. Su principal ventaja es una densidad energética teórica muy alta, aunque su eficiencia práctica y velocidad de respuesta presentan desafíos.


El hierro y el aire son los componentes principales

El diseño de estas baterías es relativamente simple. Un electrodo negativo o ánodo consiste en hierro metálico. El electrodo positivo o cátodo es una estructura porosa que permite que el aire entre y el oxígeno reaccione. Un electrolito acuoso, típicamente una solución alcalina, completa la celda. Durante la descarga, el hierro se oxida a hidróxido férrico, liberando electrones que fluyen por el circuito externo. Para recargar, se aplica una corriente eléctrica que revierte la reacción y regenera el hierro metálico. Este mecanismo evita usar metales críticos como el cobalto o el níquel.

Su aplicación se orienta al almacenamiento estacionario

Las características de esta tecnología la hacen idónea para equilibrar redes eléctricas con alta penetración de energías renovables. Su bajo coste por capacidad almacenada permite instalar sistemas de gran tamaño para guardar energía durante días o semanas. Sin embargo, su potencia específica es limitada y el ciclo de carga y descarga es lento, lo que no las hace aptas para vehículos eléctricos. Varias empresas y centros de investigación trabajan para resolver problemas como la degradación del electrolito y la pérdida de eficiencia tras múltiples ciclos. El objetivo es crear un sistema robusto y duradero.

Su principal competidor no es el litio, sino el simple hecho de que el hierro se oxida por sí solo en el garaje si lo dejas olvidado.