La empresa china Moore Threads revela un avance significativo en su tecnología de procesamiento gráfico. Sus pruebas internas optimizadas para inteligencia artificial indican que su modelo S5000 ahora rinde cerca del 60% de una NVIDIA H100 en ciertos benchmarks. Este progreso se atribuye a una nueva arquitectura que la compañía acaba de desvelar, la cual también promete transformar el rendimiento en videojuegos.


La nueva arquitectura impulsa el rendimiento en juegos

Según los datos compartidos por la empresa, la mayor mejora se percibe en cargas de trabajo de videojuegos, donde se reportan incrementos de rendimiento de hasta quince veces con la nueva generación de hardware. Este salto permitiría a las futuras tarjetas de la compañía competir en un segmento de mercado más exigente. Mientras tanto, los productos de la generación actual continúan recibiendo actualizaciones de controladores que optimizan su funcionamiento y estabilidad.

El contexto competitivo y el enfoque en software

Este desarrollo ocurre en un mercado global de GPUs dominado por actores como NVIDIA y AMD, donde el software y los ecosistemas son tan cruciales como el hardware. Moore Threads enfatiza que su estrategia no solo se basa en fabricar chips, sino también en crear un entorno de software robusto para desarrolladores. La compañía busca que sus unidades de procesamiento gráfico ejecuten una gama más amplia de aplicaciones, desde centros de datos hasta entretenimiento en el hogar.

Aunque celebrar que un producto rinda el 60% de otro suene modesto, en el mundo de los semiconductores avanzar desde cero hasta ahí es un camino largo y costoso, algo que conocen bien quienes esperan que sus pedidos de tarjetas gráficas lleguen algún día.