Atherton Bikes, la marca de los hermanos Atherton, utiliza la impresión 3D para fabricar cuadros de bicicleta de montaña. El proceso combina lugs de titanio impresos en 3D con tubos de carbono. Esta técnica permite ajustar la geometría del cuadro para cada ciclista y optimizar su rigidez de forma precisa. Los hermanos, conocidos en el mundo del downhill, aplican su experiencia para desarrollar bicicletas que responden a necesidades específicas.


La impresión 3D permite personalizar la geometría

La fabricación aditiva posibilita crear lugs de titanio con formas complejas que serían difíciles o costosas de producir con métodos tradicionales. Cada lug conecta los tubos de carbono que forman el triángulo principal del cuadro. Al imprimir estos componentes en 3D, la marca puede modificar ángulos y longitudes para adaptar la bicicleta a la morfología y estilo de pedaleo de cada usuario. Esto resulta en un ajuste más exacto.

El sistema optimiza la rigidez y el rendimiento

El método permite controlar la rigidez en zonas específicas del cuadro. Los ingenieros pueden diseñar los lugs para que sean más flexibles o rígidos según lo que requiera cada parte del diseño. Al unir estos lugs con tubos de carbono seleccionados, se consigue un comportamiento mecánico definido. El objetivo es que la bicicleta transmita la potencia de manera eficiente y absorba las vibraciones del terreno de forma controlada.

Solo hay que esperar que el servicio de correos no trate tu cuadro personalizado como si fuera un paquete estándar, aunque con esos lugs de titanio, probablemente sobreviva al viaje mejor que la suspensión de la bici.