China informa que su tuneladora de alta velocidad para ferrocarril, desarrollada localmente y apodada Pilot, ha superado los 10.000 metros de avance en el proyecto del Túnel del Río Yangtsé de Chongtai. Esta máquina, con una longitud de 148 metros y un peso de unas 4.000 toneladas, posee un cabezal de corte de 15,4 metros de diámetro, el más grande del mundo en su categoría. Está equipada con sistemas inteligentes que le permiten analizar y decidir de forma autónoma, lo que facilita perforar sin operadores mediante algoritmos avanzados. Ya estableció un récord mundial al perforar 718 metros en un mes en un túnel ferroviario de alta velocidad de calibre de 15 metros.


El túnel Chongtai Yangtsé y su impacto

Este túnel forma parte del ferrocarril de alta velocidad Shanghai-Chongqing-Rongzhou, una ruta clave dentro de la red nacional de ocho verticales y ocho horizontales. Con una longitud total de 14,25 kilómetros, 13,2 de ellos se construyen con tecnología de tuneladora. Su sección de perforación única se extiende 11,3 kilómetros, está diseñada para una velocidad submarina de 350 km/h y alcanza una profundidad máxima de 89 metros. Estas características lo sitúan entre los túneles ferroviarios de alta velocidad bajo río más grandes y avanzados a nivel global. Una vez terminado, reducirá drásticamente los tiempos de viaje; por ejemplo, se prevé que el trayecto más rápido desde Chongming a la estación Baoshan de Shanghai dure unos 17 minutos.

Características técnicas de la tuneladora

La máquina Pilot integra sensores y software que procesan datos del terreno en tiempo real para ajustar automáticamente los parámetros de excavación. Esto optimiza la eficiencia y gestiona los riesgos en un entorno geológico complejo. Su diseño de gran diámetro es necesario para albergar dos vías de tren de alta velocidad dentro de una sola estructura tubular. La capacidad de operar de manera no tripulada representa un paso significativo en la automatización de la ingeniería de infraestructuras a gran escala.

Parece que incluso las máquinas más grandes ahora evitan los atascos de tráfico... perforando bajo ellos.