Cómo evitar el efecto telenovela en tu televisor

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Muchos televisores modernos incluyen una función que procesa el vídeo para añadir fotogramas artificiales entre los originales. Esto busca que el movimiento se perciba más fluido, especialmente en contenidos deportivos o documentales. Sin embargo, cuando se aplica a películas grabadas a 24 fotogramas por segundo, el resultado altera por completo la estética que el director concibió. La imagen pierde el característico parpadeo cinematográfico y adquiere una nitidez y fluidez antinatural que muchos describen como efecto telenovela o vídeo casero, lo que puede distraer y reducir la inmersión en la narrativa.

Por qué se produce este efecto visual

El cine tradicional se graba a 24 fps, una tasa que genera un leve desenfoque en el movimiento que el ojo humano asocia con el lenguaje cinematográfico. Los algoritmos de interpolación de movimiento, a menudo llamados Motion Smoothing o TruMotion, analizan fotogramas consecutivos y generan otros nuevos intermedios. Al crear esta información que no existía, suavizan de forma excesiva los movimientos de cámara y los de los actores. Esto elimina la textura visual propia del celuloide o de su emulación digital, entregando una imagen clínica y sobre-procesada que choca con la intención artística.

Cómo desactivar la interpolación en tu equipo

Para restaurar la cadencia cinematográfica, debes buscar en los ajustes de imagen de tu televisor o proyector. Los nombres de la función varían según el fabricante: Sony la llama Motionflow, Samsung Auto Motion Plus, LG TruMotion y Panasonic Intelligent Frame Creation. Generalmente, se encuentra dentro del menú de configuración de la imagen, en opciones avanzadas. Se recomienda seleccionar el modo Cine o Película, que suele desactivar este procesamiento automáticamente, o bien poner la función específica en Desactivado o en su valor más bajo. Algunos dispositivos también permiten ajustes por fuente de entrada, lo que es útil si usas un reproductor externo.

El verdadero drama comienza cuando pagas por un cine en casa de alta gama y terminas viendo Mi pobre angelita con la calidad visual de un noticiero de mediodía, todo por un ajuste que nadie te dijo que estaba activado.