Una potente borrasca afecta actualmente a toda la cordillera pirenaica con un episodio de nevadas intensas y persistentes que está complicando gravemente la movilidad en la región. Las precipitaciones en forma de nieve se mantendrán durante las próximas horas acompañadas de rachas de viento muy fuertes que superarán los 100 km/h en zonas altas, creando condiciones de ventisca que reducen la visibilidad a menos de 50 metros en muchos sectores.


Riesgos naturales y medidas de precaución

Las autoridades han activado los avisos por riesgo alto de aludes en laderas norte y zonas expuestas, recomendando evitar la práctica de actividades montañeras durante los próximos días. El descenso térmico es especialmente acusado, con valores que rondarán los -15 grados en cotas superiores a 2000 metros y heladas generalizadas en todo el territorio. Los equipos de rescate permanecen en alerta máxima ante posibles incidencias.

Impacto en infraestructuras y transporte

Numerosos accesos a estaciones de esquí y pasos fronterizos secundarios permanecen cortados o con restricciones severas debido a la acumulación de nieve y las condiciones de ventisca. Las carreteras principales se mantienen operativas con cadenas obligatorias, aunque los equipos de quitanieves trabajan continuamente para mantenerlas transitables. Se recomienda consultar el estado de las vías antes de desplazarse y extremar las precauciones al volante.

Parece que el invierno ha decidido demostrar quién manda aquí, trayendo de repente todo el frío que no usó en diciembre. Una situación perfecta para quienes soñaban con una Navidad blanca, aunque llegue con un mes de retraso y bastante más intensidad de la esperada.