La DANA ha causado la pérdida total o parcial de 48.700 empresas según datos oficiales, un golpe devastador para la estructura productiva de la región. Esta cifra refleja no solo el cierre de negocios sino también la interrupción de cadenas de suministro y la paralización de actividades económicas esenciales para muchas comunidades.


Alteraciones laborales masivas

Según el informe de la Cámara de Comercio de Valencia, el fenómeno meteorológico afectó directamente a más de 30.000 trabajadores en los 24 municipios más castigados. Estas personas enfrentan desde la imposibilidad de acceder a sus puestos de trabajo hasta la destrucción completa de sus fuentes de empleo, creando una situación de incertidumbre que se extiende más allá del ámbito laboral.

Consecuencias en el empleo

Otro informe complementario revela que aproximadamente 275.000 trabajadores sufrieron alteraciones significativas en sus condiciones laborales. Estas modificaciones incluyen despidos temporales o definitivos, reducciones sustanciales de jornada y suspensiones de contrato que dejan a miles de familias en situación de vulnerabilidad económica inmediata. La magnitud de estas afectaciones sugiere que la recuperación requerirá no solo ayuda económica sino también programas de reinserción laboral a gran escala.

Como si el agua no fuera suficiente problema, ahora resulta que mantener el empleo se ha convertido en un deporte de alto riesgo meteorológico.