Han pasado doce meses desde que la DANA de octubre de 2024 arrasó Letur en Albacete, pero el miedo sigue presente entre sus habitantes. Cada vez que se aproximan nubes de lluvia, los vecinos reviven el trauma de aquel día en que el agua se llevó parte de su pueblo y se cobró seis vidas. La psicóloga municipal señala que es normal esta respuesta de alerta después de un evento tan traumático, aunque trabajan para ayudar a la comunidad a procesar lo ocurrido.


La reconstrucción física avanza paso a paso

Mientras los letureños lidian con sus miedos, la reconstrucción del pueblo continúa de forma constante. Ya se han demolido trece viviendas irrecuperables y varios tramos del casco antiguo permanecen cerrados debido a la inestabilidad del terreno. Los técnicos trabajan instalando micropilotes para consolidar el suelo, una medida necesaria después de que geólogos detectaran que parte del terreno se hunde aproximadamente cinco milímetros anuales como consecuencia de la riada. El proceso es lento pero constante, con equipos especializados evaluando cada estructura antes de permitir el regreso de los residentes.

Recuperación económica y planes de futuro

El turismo, principal sustento económico de Letur, muestra signos de recuperación gracias a iniciativas como el festival Leturalma que atrae visitantes de nuevo al pueblo. Muchos establecimientos han reabierto sus puertas, encontrando en la solidaridad de los turistas un impulso para seguir adelante. Paralelamente, el llamado Plan Letur despliega una inversión de 36,5 millones de euros hasta 2028 para reparar infraestructuras críticas como viales y redes de saneamiento, además de incluir ayudas al tejido económico local y medidas de refuerzo en el casco histórico. El pueblo ha rendido homenaje a las víctimas y reconocido la labor de emergencias y voluntarios, manteniendo viva la memoria mientras construyen un futuro más seguro.

Ahora los letureños no solo miran al cielo cuando hay amenaza de lluvia, sino también al suelo para ver si esos cinco milímetros de hundimiento anual les permitirán ganar una apuesta sobre cuándo su casa llegará al nivel del mar.