Los anuncios de coches 4x4 suelen mostrar capacidades extremas que no se corresponden con la realidad. Presentan vehículos superando obstáculos imposibles como ríos caudalosos o pendientes verticales, creando la ilusión de que cualquier modelo estándar puede enfrentarse a terrenos extremos sin problemas. Estas escenas se graban en entornos controlados y con modificaciones especiales que no están disponibles en la versión comercial, lo que genera expectativas irreales en los compradores.


La realidad detrás del rendimiento todoterreno

En condiciones reales, el desempeño de un 4x4 depende de múltiples factores como el tipo de neumáticos, la carga del vehículo, el mantenimiento adecuado y la experiencia del conductor. Muchos modelos de producción estándar no pueden replicar las hazañas mostradas en publicidad sin sufrir daños mecánicos graves o quedar atrapados en terrenos complicados. Los fabricantes incluyen advertencias en letra pequeña sobre limitaciones legales y riesgos en terrenos peligrosos, información que contrasta con el mensaje principal de capacidad ilimitada.

El impacto en las expectativas del consumidor

Esta estrategia publicitaria lleva a los compradores a sobrestimar las capacidades reales de sus vehículos, pudiendo provocar situaciones de riesgo cuando intentan emular las escenas de los anuncios. La desconexión entre la publicidad y las especificaciones técnicas reales representa una forma de marketing engañoso donde se ocultan deliberadamente las limitaciones del producto mientras se exageran sus virtudes. Los consumidores deberían investigar más allá del material promocional antes de tomar decisiones de compra basadas en estas representaciones idealizadas.

Resulta curioso cómo estos anuncios muestran vehículos escalando montañas como cabras montesas mientras que en la realidad muchos terminan atascados en un simple charco de lluvia.