Godot organiza sus proyectos mediante un sistema de escenas y nodos que resulta muy intuitivo para los desarrolladores. Cada elemento del juego, desde personajes hasta interfaces de usuario, se representa como un nodo. Estos nodos se agrupan formando escenas, que funcionan como contenedores reutilizables. La verdadera potencia del sistema aparece cuando puedes instanciar una escena dentro de otra, creando estructuras jerárquicas complejas de manera organizada.


La jerarquía de nodos en acción

Los nodos se organizan en forma de árbol donde cada nodo hereda propiedades y comportamientos de su padre. Esta estructura permite modificar transformaciones, visibilidad y lógica de manera eficiente. Cuando mueves un nodo padre, todos sus hijos se mueven con él automáticamente, lo que simplifica enormemente la creación de sistemas complejos. Puedes combinar diferentes tipos de nodos como Spatial para 3D, Node2D para 2D, o Control para interfaces.

Composición frente a herencia

Godot favorece la composición sobre la herencia tradicional en programación. En lugar de crear largas cadenas de herencia de clases, construyes objetos ensamblando nodos específicos. Un personaje podría contener nodos para sprite, colisionador, script y sonidos. Este enfoque modular facilita el prototipado rápido y el mantenimiento del proyecto, ya que puedes reutilizar escenas completas o partes de ellas en diferentes contextos.

El momento en que intentas organizar tu primera escena compleja y terminas con tantos nodos que pareces un arquitecto con planos por todo el suelo, pero al menos Godot te permite colapsar las ramas del árbol para no volverte loco buscando ese único nodo que asignaste mal.