Mientras Miami sufre una ola de calor sofocante, el Estadio de la Cerámica experimenta un frío sobrenatural que congela la sangre. Aunque el partido entre Villarreal y Barcelona fue cancelado oficialmente, la verdadera razón parece ser la aparición de una entidad que desafía toda explicación lógica.

Testigos describen sombras que se retuercen entre las gradas y una presencia que emana del propio césped, creando una atmósfera donde el miedo se vuelve tangible y el aire parece solidificarse.


La aparición del demonio marino

El Nuckelavee, criatura de las leyendas escocesas, emerge lentamente del terreno de juego con su cuerpo desollado donde músculos y venas palpitan bajo una luz rojiza. Sus ojos ardientes proyectan un fuego que traspasa el alma mientras un zumbido profundo resuena en el pecho de quienes lo observan.

Los balones abandonados comienzan a temblar y girar como si reconocieran al monstruo, mientras tentáculos espectrales surcan el césped dejando surcos negros que se extienden como venas sobre la tierra.

El estadio poseído

Una bruma oscura se eleva formando figuras grotescas que imitan a jugadores del Villarreal y Barcelona, replicando sus movimientos de manera distorsionada. Quienes intentan escapar descubren que cada paso los acerca más a la criatura, que parece alimentarse de sus miedos y memorias más profundas.

El silencio se vuelve opresivo, roto solo por el latido constante del demonio que se siente dentro del propio pecho, mientras desde la autopista algunos juran ver sus ojos brillar como faros en la penumbra.

La próxima vez que cancelen un partido, quizás deberíamos considerar seriamente si el motivo real es logístico o si simplemente un demonio ancestral decidió apropiarse del terreno de juego para su propio partido fantasma.