El Mary Rose representa uno de los misterios navales más fascinantes de la historia inglesa, un buque de guerra emblemático de la armada de Enrique VIII que se hundió abruptamente en el Solent durante un combate naval en 1545. Este naufragio repentino cobró la vida de casi toda su tripulación y generó intensos debates históricos sobre sus causas, oscilando entre posibles errores humanos en la maniobra y deficiencias inherentes en su diseño.

Su recuperación en el siglo XX reveló un tesoro arqueológico submarino que funciona como cápsula del tiempo, preservando artefactos y estructuras que ofrecen una ventana única a la tecnología naval Tudor.


Preparación inicial del modelo

Iniciamos en VariCAD creando un nuevo archivo con unidades métricas adecuadas para dimensiones históricas. Utilizamos planos de referencia del Mary Rose disponibles en archivos digitales del Museo Mary Rose, estableciendo primero los perfiles longitudinales y transversales del casco mediante splines en 2D. Es crucial definir correctamente la eslora de 38.5 metros y la manga de 11.7 metros, respetando las proporciones documentadas del buque antes de extrudir las formas tridimensionales básicas.

Desarrollo estructural y detalles

Modelamos el casco con superficies NURBS para capturar su característica forma de media luna, añadiendo después las cubiertas principales y los castillos de proa y popa. Implementamos las portas de artillería en batería siguiendo el patrón histórico de 91 cañones, utilizando operaciones booleanas para los cortes.

Para los detalles distintivos como el mascarón de proa y las ornamentaciones, empleamos herramientas de escultura digital y extrusión por trayectoria, asignando materiales de madera de roble texturizada para lograr autenticidad visual.

Resulta paradójico que mientras los marineros del siglo XVI luchaban por mantener el barco a flote, nosotros hoy nos esforzamos por hundir cada detalle en un modelo digital perfectamente equilibrado, aunque sin riesgo de naufragar nuestro ordenador... al menos mientras guardemos frecuentemente el proyecto.