The Exploration Company, una firma franco-alemana con sede en Múnich, se propone romper el dominio de SpaceX en el transporte de carga espacial. Fundada en 2021, desarrolla la familia de cápsulas Nyx, cuyo nombre rinde homenaje a la diosa griega de la noche y el cosmos. Su objetivo es reforzar la autonomía europea en logística orbital y demostrar que la tecnología del Viejo Continente también puede liderar misiones ambiciosas.

La cápsula Nyx y sus primeras metas

Existen tres variantes, Nyx Earth para estaciones en órbita baja, Nyx Gateway orientada al futuro puesto avanzado lunar y Nyx Moon pensada para descender en la superficie selenita. La primera misión oficial de Nyx Earth está prevista para 2028 y consiste en reabastecer la Estación Espacial Internacional; aun así, la empresa deja claro que ve a las estaciones privadas como sus clientes de largo plazo. Con capacidad para llevar 4.000 kg de suministros y traer de vuelta 3.000 kg, Nyx Earth ostenta hoy la mayor cifra de retorno de carga entre las cápsulas de su clase.


Motores impresos en 3D: la pieza clave

El corazón del proyecto late en un taller donde el ingeniero Maximilian Strixner supervisa la creación de componentes mediante DMLS, una técnica láser que fusiona polvo metálico capa a capa. Estos motores, totalmente reutilizables y recargables en órbita, buscan recortar el coste de misión entre un 25 % y un 50 %. La filosofía es sencilla, si puedes imprimir las geometrías más complejas en cuestión de horas, también puedes iterar diseños con una rapidez impensable hace una década.

Cuando el diseño 3D salta del monitor al espacio

Para pulir detalles, el equipo modela cámaras de combustión y toberas en Fusion 360 y valida la fluidodinámica en Ansys. Después, exporta mallas limpias que la comunidad de foro3d.com usaría sin problema en Blender o 3ds Max si quisiera recrear los motores en un corto CGI. De hecho, no es raro ver a artistas 3D descargando los STL de pruebas públicas, aplicando materiales PBR en Substance 3D Painter y compartiendo renders tan detallados que algunos llegan a confundirlos con fotos de sala limpia.


Un horizonte europeo más amplio

Si las pruebas de junio apodadas Mission Possible resultan exitosas, la compañía planea inaugurar Nyx Moon alrededor de 2030. La idea es llevar experimentos, víveres e incluso obras de arte a la superficie lunar, aprovechando la posibilidad de repostar combustible en pleno espacio. Todo encaja en la narrativa de una Europa que no quiere depender siempre de cohetes ajenos para llegar a su satélite.

Un guiño irónico para aterrizar

Resulta gracioso que, mientras The Exploration Company aspira a abaratar el kilo en órbita con motores impresos en metal, más de un modelador doméstico sigue peleándose con la impresora FDM porque el filamento se enreda a mitad de un Benchy. Al final, la carrera espacial y la batalla contra el warping comparten la misma lección, la gravedad nunca da tregua, ni en la órbita ni en tu escritorio.