Supón que estás trabajando en un vídeo musical y necesitas cambiar de golpe el color de una prenda o poner un fondo nuevo en medio de un montón de gente moviéndose por ahí. Pues aquí entra Slapshot, una herramienta de inteligencia artificial que ayuda a separar partes del vídeo, como la ropa o el fondo, sin hacer un lío. Así, el equipo de Daydreamer, que lleva la parte visual del vídeo de Little Simz, pudo hacer cambios rápidos sin perder horas recortando cada fotograma.

La magia de aislar elementos en un vídeo

En el vídeo de Little Simz, la cantante aparece transformada con prótesis y detalles brillantes, como una versión mayor de ella misma que recuerda tiempos más libres y locos. Para lograr eso, el equipo usó Slapshot para separar la ropa y el entorno en 18 tomas, además de las escenas con multitudes. Es como si la IA hiciera el trabajo pesado de seleccionar cada detalle, y el equipo solo tuviera que decidir qué hacer después. Así, las ideas se hacen realidad sin esperar a que un robot se vuelva loco con tanto dato.


Cambios de última hora sin dramas

Ya sabéis cómo va esto, a veces el director quiere cambiar algo cuando casi todo está listo. En este caso, la túnica y el gorro de Simz eran negros en el rodaje, pero el director pidió colores más vivos. Slapshot permitió probar varias opciones de color en tiempo récord, sin tener que rehacer todo el trabajo. Imaginad lo que eso significa para un equipo: menos estrés, más creatividad y, claro, mejor café para todos.

Lo que Slapshot aporta al equipo de VFX

  • Aislar objetos y personas rápido y con precisión
  • Facilitar pruebas de color sin rehacer escenas
  • Ahorrar tiempo en retoques complejos
  • Mejorar la calidad final sin perder detalle
  • Adaptarse a cambios inesperados sin drama


Para los que trabajan en diseño y 3D

Este tipo de herramientas es oro puro cuando se trabaja con vídeo, animación o realidad virtual. Poder automatizar tareas que antes eran un dolor de cabeza hace que los creativos tengan más tiempo para inventar cosas nuevas y menos para pelearse con recortes y retoques. Así que, si estáis metidos en proyectos donde la imagen debe cambiar rápido y sin perder calidad, mirar hacia tecnologías como Slapshot es más que recomendable.

Conclusión: tecnología al servicio de la creatividad

Imaginad tener un asistente que se encargue de los detalles técnicos para que vosotros podáis concentraros en lo que realmente importa: contar historias, crear mundos y darle vida a los personajes. Eso es justo lo que Slapshot y su inteligencia artificial están haciendo en el día a día de equipos como Daydreamer y en proyectos que mezclan arte y tecnología. Y si hay que cambiar colores a última hora, pues se cambia, sin dramas y con estilo.