Por último, y aquí es donde al menos en la práctica no he podido corroborar el éxito de lo que, en teoría es factible, el tema de cuatricromía creo que no alberga mayor complicación. La idea es trabajar la imagen con Gimp, luego se cargaría con
krita y se convertiría a
CMYK usando los perfiles de color correspondientes.
El trabajo más delicado, meticuloso y difícil estaría en
corregir el viraje de color producido por el cambio de RGB a CMYK, hay que tener en cuenta que al trabajar todo el rato con RGB al pasar a CMYK los colores cambiaran.
Finalmente se guarda en formato tif o en (*.jpg) con el perfil embebido (que tan de moda esta últimamente a pesar de las evidentes desventajas) y a imprenta.
Se podría trabajar con Krita desde el principio en modo CMYK, pero, sinceramente, Gimp es mucho más potente hoy por hoy y a mí Krita no me gusta todavía de cara a su uso habitual.
Pero bueno, se le puede sacar mucho partido a las herramientas de color que lleva.