Esto de los tribunales internacionales. El mundo es como el patio del recreo de un colegio. Siempre hay un niño abusón, más fuerte que otros.
Y no se pueden cambiar las cosas. Es la naturaleza humana. No nos libramos, nos pongamos como nos pongamos.
Al final, lo mejor es que en la época que te toque vivir el niño abusón sea lo más soportable posible.
El niño abusón que nos ha tocado a nosotros es el niño yanke. No es un angelito, pero los ha habido peores: Pol pot, calígula, Atila.
Y como es que nos ha tocado a nosotros, es al que nos gustaría segarle las piernas a la altura de las rodillas.
Porque da alegría hacer la puñeta, si puedes, al niño abusón del patio del colegio.