Google notifica a varios proveedores de internet en Rusia que retirará los servidores de caché instalados antes de 2022. Estos equipos forman parte del sistema Google Global Cache, que acelera la entrega de contenido al almacenar copias locales de datos populares. La medida afecta a la infraestructura que usan los operadores para reducir la latencia y optimizar el tráfico de sus usuarios al acceder a servicios de Google.


El impacto en la velocidad de acceso

Al retirar estos nodos, el tráfico de internet de los usuarios rusos hacia plataformas como YouTube o Google Play podría enrutarse a servidores más lejanos. Esto puede aumentar la latencia y reducir la velocidad al cargar contenido, ya que los datos deben viajar una distancia mayor. Los proveedores locales ahora deben gestionar esta carga adicional en sus redes internacionales.

Contexto y reacciones de los proveedores

La decisión se enmarca en el complejo panorama tecnológico tras 2022. Algunos operadores, como Rostelecom, ya han confirmado que recibieron la notificación. Aunque Google no opera centros de datos en Rusia, estos servidores de caché estaban desplegados dentro de las redes de los proveedores. La medida obliga a reevaluar cómo se distribuye el contenido global en el país.

Mientras algunos usuarios podrían notar que los vídeos tardan un poco más en cargar, otros quizás recuerden los tiempos en que una imagen se descargaba línea por línea. La paciencia, al parecer, sigue siendo una virtud en la era digital.