Amazon analiza cómo actuar ante los agentes de inteligencia artificial, aplicaciones que recopilan datos sobre productos y pueden comprar por cuenta del usuario. Según informa CNBC, la compañía no tiene una postura unificada. Algunos equipos internos prefieren bloquear a estos bots, mientras que otros exploran la posibilidad de desarrollar y lanzar sus propios agentes. Esta indecisión refleja el desafío que supone integrar una tecnología emergente que altera cómo los usuarios interactúan con el comercio electrónico.


Los bots recopilan datos y actúan por el usuario

Estos agentes de IA operan de forma autónoma, navegando por las páginas de productos para extraer información relevante como precios, características y disponibilidad. Su función principal es simplificar el proceso de compra, tomando decisiones o realizando transacciones directas según los parámetros que defina la persona. Esta capacidad representa un cambio significativo en la dinámica tradicional entre cliente y plataforma.

La estrategia de Amazon aún no está definida

La falta de consenso dentro de Amazon genera incertidumbre sobre el camino a seguir. Bloquear a los agentes externos podría proteger la integridad de su plataforma y sus datos, pero también limitaría una tendencia tecnológica. Por otro lado, crear sus propios sistemas le permitiría controlar la experiencia y retener a los clientes dentro de su ecosistema, aunque requiere invertir recursos importantes y asumir riesgos.

Mientras los equipos discuten, los bots ya comparan precios y añaden artículos al carrito, quizás preguntándose si su próxima compra será autorizada o bloqueada por el mismo gigante al que le sirven datos.