La empresa británica Metalysis inicia la producción de polvo de aleación de aluminio-escandio en sus instalaciones del Reino Unido. Este material es clave para fabricar componentes ligeros y resistentes en sectores como la aeronáutica, la automoción y la fabricación aditiva. Hasta ahora, la cadena de suministro de este polvo de alto valor dependía casi por completo de proveedores asiáticos, lo que generaba riesgos logísticos y de disponibilidad para las industrias occidentales.


El proceso de Metalysis optimiza la producción de polvos metálicos

Metalysis emplea un proceso electrolítico innovador para extraer y alear metales directamente desde sus óxidos. Esta tecnología, que la empresa desarrolla desde hace años, permite obtener polvos metálicos de alta pureza y con una morfología controlada. Para el aluminio-escandio, este método resulta más eficiente que las rutas de producción convencionales, ya que reduce los pasos intermedios y puede gestionar materias primas de diversa procedencia.

El escandio mejora las propiedades del aluminio

Añadir una pequeña cantidad de escandio al aluminio modifica profundamente su estructura. La aleación resultante gana resistencia mecánica, tolera mejor el calor y se suelda con más facilidad. Estas cualidades son ideales para piezas que deben soportar grandes esfuerzos sin aumentar el peso, como los componentes estructurales de un avión o un vehículo de competición. A pesar de sus ventajas, el alto coste y la complejidad para obtener escandio puro han limitado su uso masivo.

Ahora solo falta que alguien diseñe un chasis para ordenador gaming con esta aleación; sería ligero, carísimo y perfecto para presumir de que tu torre tiene algo en común con un caza de combate.