Ursula K. Le Guin publica esta novela en 1969. La historia sigue a Genly Ai, un enviado del Ekumen, que llega al planeta Gueden, también llamado Invierno. Su misión es convencer a sus habitantes para que se unan a una federación de mundos. El mayor obstáculo que encuentra no es político, sino biológico y cultural. Los habitantes de Invierno, los gethenianos, son ambisexuales. No tienen un género fijo, sino que adoptan características masculinas o femeninas solo durante el período de celo, llamado kemmer. Esta condición fundamental obliga a Genly a replantear todos sus conceptos sobre identidad, relaciones humanas y organización social.


La ciencia ficción se centra en la antropología

Le Guin construye una obra que se aleja de los temas tecnológicos comunes en el género. En su lugar, investiga cómo la biología de una especie puede moldear su cultura, sus instituciones políticas y su psicología individual. El planeta Invierno, con su clima gélido perpetuo, actúa como un reflejo de esta sociedad única. La novela presenta conceptos como la shifgrethor, un complejo código de honor y prestigio, y explora sistemas políticos como la monarquía de Karhide y el burocrático Estado de Orgoreyn. A través del viaje y la difícil alianza entre Genly y el estadista getheniano Estraven, la autora examina temas de amistad, lealtad, confianza y la percepción del otro.

La ambisexualidad cuestiona las normas de género

La premisa biológica de los gethenianos sirve como un experimento mental literario. Al eliminar el género como una categoría social permanente, Le Guin muestra cómo desaparecen muchos de los conflictos, roles y expectativas vinculados a él en las sociedades humanas. Esto provoca una crisis constante en el narrador, Genly, quien lucha por comprender y relacionarse con personas que no clasifica como hombres o mujeres. La novela no propone una utopía, sino un sistema diferente con sus propias tensiones. Su impacto trasciende la ciencia ficción, al ofrecer una reflexión profunda sobre la naturaleza humana y los constructos sociales que damos por sentados.

Imagina intentar explicar el concepto de sexismo en un mundo donde literalmente nadie entiende de qué estás hablando. El enviado Genly Ai pasa por eso, y probablemente desearía tener un manual de Primer contacto para dummies que incluyera un capítulo sobre cómo no ofender a alguien que puede cambiar de género fisiológicamente.