Crear tablas de cortar personalizadas es un proyecto accesible que combina utilidad y diseño personal. Se puede usar una fresadora CNC para tallar madera de calidad alimentaria o una impresora 3D de gran formato para construir piezas en plástico seguro para alimentos. El proceso permite incorporar texto, como el nombre de un hogar, o patrones geométricos detallados directamente en el diseño digital antes de fabricar.


Seleccionar el método y material adecuado

La elección entre fresar o imprimir depende del material deseado y las herramientas disponibles. La fresadora CNC trabaja bien con maderas como bambú, arce o nogal, que son densas y resistentes a los cuchillos. Para imprimir, se requieren filamentos específicos como PETG o PLA de grado alimenticio, asegurando que sean no tóxicos y fáciles de limpiar. En ambos casos, el diseño se prepara en software de modelado 3D o vectorial, definiendo la profundidad del grabado o las capas de la impresión.

Preparar el diseño y fabricar la pieza

El archivo digital guía la máquina durante la fabricación. En una CNC, una fresa talla el diseño en la superficie de la madera, requiriendo luego un acabado con aceites minerales para alimentos. En la impresión 3D, la pieza se construye capa por capa, controlando parámetros como la altura de capa y el relleno para lograr rigidez. Es crucial verificar que todos los materiales y acabados finales cumplan con normativas de contacto alimentario para garantizar la seguridad en la cocina.

Un proyecto así puede convertir una simple tabla en el centro de atención de la cocina, aunque quizás te dé pena usarla para cortar una cebolla después de tanto trabajo.