El Deportivo Alavés sufre en su estadio ante un Celta de Vigo que mostró carácter para remontar. Los dos goles de Ante Budimir en la primera parte parecían sentenciar el partido, pero el equipo vigués reaccionó tras el descanso. Con un juego más directo y aprovechando un error defensivo local, el Celta logró el empate que le permite sumar un punto valioso.


El Alavés no sostiene su ventaja inicial

El conjunto alavés empezó con fuerza y Budimir se mostró letal. Aprovechó dos ocasiones claras para batir a Iván Villar y dar tranquilidad a su equipo. Sin embargo, en la segunda mitad, el Alavés no supo gestionar el partido y retrocedió demasiado. Esto permitió al Celta crecer y buscar el gol de la reacción, que finalmente llegó, desdibujando el trabajo inicial de los de Vitoria.

El Celta rescata un punto con orgullo

Tras un primer tiempo complicado, el Celta salió transformado del vestuario. Mejoró su presión y encontró más espacios. La insistencia dio su fruto y, con el empate, el equipo dirigido por Claudio Giráldez demuestra una vez más su capacidad de resistencia. Este punto le sirve para seguir acumulando en una temporada donde pelea por objetivos en la parte alta de la tabla.

El aficionado alavés, que ya celebraba los tres puntos, se queda con la miel en los labios. Mientras, la hinchada celeste celebra el punto como si fuera una victoria, en una noche de emociones contradictorias en Mendizorrotza.