La compañía rusa Tramplin Electronics desarrolla una nueva familia de procesadores de servidor bajo el nombre Irtysh. Estos chips, fabricados en un nodo de 12 nm, incluyen los modelos C616, C632 y C664 con 16, 32 y 64 núcleos respectivamente. Se basan en la arquitectura de conjunto de instrucciones LAA64, que es la implementación de LoongArch de 64 bits. La empresa licencia los núcleos de última generación de Loongson, similares a los usados en sus procesadores serie 3C6000, pero diseña su propia topología de chip. Este enfoque, junto con la posesión de toda la documentación de diseño, permite clasificar al Irtysh como un circuito integrado doméstico de segundo nivel en Rusia. El nombre del río, que nace en China y desemboca en Rusia, refleja simbólicamente la colaboración tecnológica.


Tramplin Electronics impulsa el ecosistema LoongArch en Rusia

Aunque la arquitectura LoongArch ya cuenta con soporte en proyectos clave como el kernel de Linux y el compilador GCC, Tramplin Electronics quiere potenciar su adopción en Rusia. La empresa planea crear y nutrir una comunidad local de desarrolladores alrededor de esta tecnología. Para lograrlo, ofrecerá soporte técnico y metodológico en ruso, lo que incluye preparar un sistema operativo tecnológico, un SDK y un entorno completo para desarrollar software de sistema. También facilitará herramientas para compilar programas desde otras arquitecturas, lo que busca eliminar barreras para los programadores rusos y consolidar a LoongArch como una alternativa viable.

El contexto estratégico de los procesadores Irtysh

Este movimiento se enmarca en la estrategia de Loongson de posicionar su arquitectura como la tercera más popular, detrás de x86 y Arm. Al licenciar sus núcleos, la empresa china expande su influencia mientras sus socios, como Tramplin Electronics, asumen la tarea de adaptar y promover la tecnología en mercados específicos. Para Rusia, representa un paso hacia una mayor independencia tecnológica en un segmento crítico como los procesadores para servidores, aunque aún dependa de núcleos diseñados externamente. El éxito dependerá en gran medida de la capacidad de la empresa para generar un ecosistema de software robusto y atractivo para los desarrolladores locales.

El nombre Irtysh es un guiño geopolítico tan fluido como el río mismo, conectando el origen tecnológico con su destino final en los centros de datos rusos, en un flujo que esperan que no se seque.