Un pase de vectores de movimiento es un render que no almacena color, sino que guarda datos sobre cómo se desplaza cada píxel entre un fotograma y el siguiente. Este canal de información registra la dirección y la velocidad del movimiento para todos los elementos de la escena. Los artistas lo usan después, en la fase de composición, para aplicar un desenfoque de movimiento que resulta muy preciso y controlable. Este método evita procesar el efecto durante el render principal, lo que ahorra mucho tiempo de cálculo sin sacrificar calidad visual.


Cómo se genera y se usa este pase

Para generar este pase, el motor de render calcula la posición de cada objeto en el espacio de pantalla durante dos fotogramas consecutivos. La diferencia entre estas dos posiciones genera un vector que se guarda en una imagen, donde el color codifica la dirección y la magnitud. En software de composición como Nuke o After Effects, se aplica un filtro que lee estos vectores y desenfoca la imagen renderizada final siguiendo exactamente esas trayectorias. Esto permite ajustar la intensidad del desenfoque o incluso corregirlo de forma selectiva por capas, algo imposible si el efecto se calcula y congela en el render.

Ventajas prácticas de implementar vectores de movimiento

Usar un pase de vectores ofrece un control total en postproducción. Se puede cambiar la cantidad de desenfoque, aislar el efecto en objetos específicos o corregir artefactos sin necesidad de volver a renderizar toda la secuencia. Esto agiliza el flujo de trabajo y permite experimentar con diferentes looks de movimiento de forma rápida. Además, al separar el cálculo del desenfoque del render de belleza, se reduce la carga en las granjas de render y se acortan los tiempos de iteración durante la producción.

El verdadero poder se nota cuando, tras horas de render, decides que el desenfoque debería ser el doble de intenso. Con los vectores, solo pulsas un control deslizante; sin ellos, preparas café para otra larga espera de render.