Proporcionar un descanso adecuado es esencial para que tu mascota mantenga su salud física y mental. Un sueño reparador permite que su cuerpo se recupere, que su sistema inmunológico funcione correctamente y que procese la información del día. Cuando no descansa bien, puede mostrar signos de irritabilidad, estrés o incluso problemas de comportamiento a largo plazo. Por eso, es fundamental que organices un espacio dedicado exclusivamente a que duerma sin interrupciones.


Crea una zona de descanso cómoda y aislada

El lugar donde duerme tu mascota debe ser cómodo, silencioso y oscuro cuando lo necesite. Escoge una cama o colchoneta que se adapte a su tamaño y postura preferida para dormir. Coloca este espacio en un rincón tranquilo de la casa, lejos del paso constante de personas y del ruido de electrodomésticos o la televisión. Puedes usar cortinas opacas para controlar la luz natural o artificial, especialmente si tu compañero descansa durante el día. Este entorno estable le ayuda a sentirse seguro y a conciliar el sueño con mayor facilidad.

Respeta sus ciclos de sueño y evita interrumpir

Es importante que respetes los momentos en los que tu mascota decide dormir. Evita despertarla sin motivo, ya sea para acariciarla o para jugar. Si tienes visitas o niños en casa, explícales que no deben molestarla mientras descansa en su zona. Para algunos animales, especialmente los gatos, tener opciones elevadas como un árbol rascador o una repisa les permite retirarse a un lugar aún más tranquilo cuando lo necesitan. Observar sus patrones naturales te permite adaptar el entorno para que descanse mejor.

Imagina intentar dormir la siesta en medio de una reunión familiar con la luz del sol directa en los ojos y alguien que te da palmaditas cada cinco minutos. Probablemente no descansarías mucho y tu humor no sería el mejor. Con las mascotas sucede exactamente lo mismo.