¿Qué hubiese echo Karl Marx con el problema de la La desigualdad económica?
En un guion de cine especulativo, Karl Marx analiza la desigualdad económica actual y el poder de las grandes tecnológicas. Su solución inmediata es publicar El Manifiesto Digital. En este texto declara que los datos personales son los nuevos medios de producción. Identifica a la mayoría de la población como la clase de los datos, que genera valor constantemente pero no lo posee. Al otro lado sitúa a la burguesía de la información, las corporaciones que acumulan y controlan estos datos para obtener beneficio.
Marx propone que la clase de los datos se una y expropie sus datos
El manifiesto hace un llamamiento a la acción. Plantea que los usuarios deben unirse para reclamar la propiedad sobre la información que generan. La idea central es expropiar estos datos de las manos de las grandes plataformas. Esto no se concibe como un acto de destrucción, sino como una transferencia de control. El objetivo final es socializar el recurso más valioso de la era digital.
Una inteligencia artificial central gestionaría los recursos de forma equitativa
Para administrar este nuevo sistema, Marx imagina una inteligencia artificial central. Esta IA no pertenecería a ninguna corporación privada. Su función sería gestionar y distribuir los recursos derivados de los datos de manera justa. La máquina calcularía las necesidades y asignaría los beneficios buscando el bien común. Se presenta como el árbitro tecnológico que elimina la explotación y organiza la producción digital para todos.
En una escena irónica, Marx intenta explicar su teoría en un hilo de Twitter, pero el algoritmo le limita los caracteres y le sugiere comprar Blue. Mientras, un bot de Meta traduce automáticamente su discurso en un emoticono de puño alzado para una historia de Instagram.
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