NVIDIA anuncia Neural Texture Compression, una tecnología de compresión de texturas basada en redes neuronales. Este sistema promete reducir el tamaño de las texturas en videojuegos hasta en cuatro veces sin que se perciba una pérdida visual significativa. La tecnología se integra en la pila de desarrollo y usa modelos de IA para empaquetar y descomprimir los datos de texturas al vuelo.


Cómo funciona la compresión neuronal

El sistema sustituye los métodos de compresión tradicionales, como BC, por un codificador y un decodificador neuronal. El codificador, que se ejecuta al desarrollar el juego, procesa las texturas de alta resolución y genera un archivo comprimido mucho más pequeño. Durante el juego, un decodificador neuronal, optimizado para ejecutarse en las unidades de tensor de las GPU GeForce RTX, reconstruye la textura en tiempo real. Esto permite almacenar más texturas de alta calidad usando menos espacio en disco y ancho de banda de memoria.

Impacto en el desarrollo y los recursos

Esta innovación puede aliviar la presión sobre los recursos del sistema. Los juegos modernos con texturas de alta fidelidad a menudo superan los 100 GB. Al comprimir estas texturas de manera más eficiente, los desarrolladores pueden crear mundos más ricos sin aumentar excesivamente los requisitos de almacenamiento. Además, reduce la cantidad de memoria de vídeo necesaria, lo que beneficia a tarjetas gráficas con VRAM limitada. NVIDIA afirma que la tecnología está lista para que los estudios la implementen.

La promesa de juegos más ligeros sin sacrificar calidad visual suena bien, aunque siempre queda la duda de cuánto tardaremos en verla en títulos reales más allá de las demos técnicas. Mientras tanto, seguiremos gestionando bibliotecas de juegos que parecen querer ocupar todo el disco duro.