Sevilla y gran parte de la región andaluza se enfrentan a un cambio brusco del tiempo. El temporal Emilia, que ya afecta a la Península, trae consigo lluvias, viento y un descenso notable de las temperaturas. Los servicios oficiales de pronóstico, como la Agencia Estatal de Meteorología, han activado avisos por precipitaciones que pueden acumular cantidades importantes en pocas horas y por rachas de viento que superan los 70 kilómetros por hora en zonas expuestas. Se recomienda a la población que extreme la precaución, especialmente en desplazamientos por carretera.


Las precipitaciones serán intensas y persistentes

Las lluvias asociadas a este sistema comenzarán de forma débil pero ganarán intensidad de forma progresiva. Se prevé que sean especialmente copiosas en las sierras occidentales y en el litoral de Huelva y Cádiz, donde los avisos por lluvia están en nivel amarillo y naranja. Los modelos indican que el temporal se mantendrá activo durante las próximas 48 horas, con chubascos que pueden ir acompañados de tormenta. Este episodio de lluvia es significativo para una región que arrastra un déficit hídrico, aunque su carácter torrencial puede generar problemas de inundación en zonas urbanas.

El viento y el mar complican la situación

Además del agua, el viento es un factor de riesgo. Los avisos por viento afectan principalmente al área del Estrecho, el litoral atlántico y las campiñas. Estas rachas fuertes pueden derribar ramas, afectar a tendidos eléctricos y complicar la navegación marítima. En el litoral, se combina con un fuerte marejada, lo que supone un peligro añadido en zonas de paseo marítimo y puertos. Las autoridades aconsejan asegurar objetos en el exterior y evitar acercarse a la costa donde rompen las olas.

Mientras algunos revisan el desagüe del patio, otros buscan desesperadamente el paraguas que juraron tener en el maletero del coche. El cielo andaluz cambia de azul a plomo en cuestión de horas, recordando que la primavera también sabe ser intensa.