La iluminación física es un pilar en el renderizado realista. Tanto Foundry Modo como Maxon Cinema 4D integran motores de render físico que simulan cómo se comporta la luz en el mundo real. Ambos permiten configurar intensidad, color y temperatura de las fuentes de luz, y responden a parámetros como la exposición de la cámara o la profundidad de campo. La precisión al calcular sombras, reflejos y refracciones define la calidad final de la imagen.


El enfoque de Modo y su motor físico

Modo utiliza su propio motor de renderizado físico, que está integrado de forma nativa en el flujo de trabajo. Este sistema maneja las luces de área, los HDRI y las emisiones de materiales de manera unificada. Ofrece control sobre la muestra por píxel y la profundidad de rayos para equilibrar el tiempo de procesar y la calidad. Su interfaz para la iluminación es directa, con parámetros agrupados que facilitan ajustar la escena sin salir del contexto de modelado.

El sistema de Cinema 4D con Physical Renderer

Cinema 4D incluye su Physical Renderer como un estándar desde hace muchas versiones. Este motor se basa en un modelo físico que calcula la luz de forma predecible. Destaca por su integración con las luces nativas, como las de área o las de objetivo, y por funcionar bien con la iluminación global. Los usuarios pueden gestionar la intensidad en lúmenes, candelas o vatios, y el render respeta propiedades como la atenuación inversa del cuadrado de la distancia.

A veces, elegir entre uno y otro se reduce a ver en qué interfaz pasas más horas, porque al final, ambos pueden conseguir resultados muy similares si sabes cómo guiar la luz.