Budd Hopkins, un pintor que se interesa por el fenómeno ovni, documenta un caso que considera fundamental. Su libro Intruders: The Incredible Visitations at Copley Woods se centra en la historia de Kathie Davis, una mujer de Indiana. Ella reporta episodios de tiempo perdido y encuentros perturbadores. Hopkins decide emplear regresión hipnótica para explorar estos eventos. Las sesiones revelan una serie de interacciones con seres de apariencia no humana. Estas experiencias, según el relato, no son aisladas. Parecen abarcar a varios miembros de su familia a lo largo de diferentes generaciones.


La metodología de Hopkins y el fenómeno de las abducciones

El trabajo de Hopkins contribuye a definir un patrón narrativo en la investigación de las abducciones. Él describe un procedimiento donde los testigos, bajo hipnosis, recuerdan ser llevados a bordo de naves. Allí, relatan someterse a exámenes físicos y, en algunos casos, a procedimientos reproductivos. El caso de Kathie Davis incluye elementos como la extracción de óvulos y la presentación posterior de niños híbridos. Hopkins presenta estos testimonios como evidencia de un programa sistemático y prolongado por parte de estos visitantes.

El impacto del libro y las críticas recibidas

La publicación de Intruders genera un debate considerable. Para algunos, el libro ofrece una crónica veraz de un fenómeno real y aterrador. Para la comunidad escéptica, representa un ejemplo de creación de falsos recuerdos mediante sugestión hipnótica. Los críticos señalan que Hopkins, aunque bien intencionado, no era un psicólogo entrenado. Argumentan que sus preguntas podían dirigir las respuestas de los sujetos. A pesar de las controversias, el libro se establece como un texto de referencia en la literatura sobre abducciones.

Y pensar que lo más extraño que suele pasar en un bosque es perderse... a menos que algo más te encuentre a ti primero.