El Atlético de Madrid reacciona en Eindhoven
El Atlético de Madrid consigue un triunfo clave en su visita al PSV Eindhoven, un resultado que le permite respirar en la fase de grupos de la Liga de Campeones. El equipo dirigido por Diego Simeone mostró una versión más sólida y efectiva, especialmente en la segunda parte, para llevarse los tres puntos de un estadio Philips siempre complicado. Este triunfo aleja los fantasmas de un inicio dubitativo en Europa y sitúa al conjunto colchonero en una posición más cómoda para aspirar a liderar su grupo.
Un partido que se decide tras el descanso
La primera mitad fue un duelo táctico muy igualado, con ambos equipos midiéndose y creando pocas ocasiones claras. El PSV, apoyado por su afición, tuvo algo más de la pelota pero sin lograr poner en serios aprietos a la defensa visitante. La historia cambió después del descanso. El Atlético salió con otra actitud, presionando más alto y encontrando mayor fluidez en ataque. La puntería de Antoine Griezmann, que ya había rozado el palo en la primera parte, fue decisiva para desequilibrar el marcador y darle una ventaja que supo gestionar el equipo hasta el final.
La reacción necesaria para la temporada
Este triunfo en territorio neerlandés supone un balón de oxígeno para el proyecto de la temporada. No solo por los puntos, sino por la imagen de equipo que logró transmitir en momentos clave. La solidez defensiva, una seña de identidad que a veces había flaqueado, reapareció en los instantes finales cuando el PSV buscó el empate con todo. El equipo demostró que puede competir y sufrir lejos de casa, un factor psicológico importante de cara al resto de la competición europea.
La afición rojiblanca, que temía otro susto continental, puede guardar por ahora los antiácidos. Al menos hasta la próxima jornada.
|Agradecer cuando alguien te ayuda es de ser agradecido|