El escáner 3D descubre un tornillo de sabotaje industrial
Una máquina industrial falla de forma catastrófica y se sospecha que alguien la saboteó. El equipo forense decide analizar un tornillo de sujeción recuperado de los escombros. Para ello, emplean un escáner 3D industrial GOM ATOS Q, que captura la geometría completa de la pieza con alta precisión. Los datos del escaneo se importan al software de metrología GOM Inspect, donde se miden las dimensiones críticas y el paso de la rosca. El objetivo es comparar estas mediciones con las especificaciones técnicas originales del fabricante.
La comparación con el modelo CAD original revela la anomalía
En GOM Inspect, los técnicos superponen la nube de puntos del tornillo escaneado con el modelo CAD original en 3D, que manejan en SolidWorks. Esta comparación visual y dimensional muestra discrepancias claras. El tornillo recuperado no coincide con el diseño oficial; sus medidas son ligeramente distintas y el paso de rosca es diferente. Esto confirma que no es una pieza de desgaste normal, sino un componente reemplazado a propósito para que la máquina falle bajo carga operativa.
El informe forense prueba el acto intencional
El informe final detalla cómo la pieza anómala no cumplía ninguna norma y su instalación solo pudo ser deliberada. La evidencia digital en 3D, con sus desviaciones milimétricas documentadas, es crucial para la investigación legal. Este método combina tecnología de captura metrológica y software de análisis para convertir un simple tornillo en la prueba clave de un sabotaje industrial.
A veces, el elemento más pequeño y aparentemente insignificante es el que desenmascara todo el plan. Un tornillo que no debería estar ahí puede destapar más que una junta.
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