Este fallo interrumpe la conexión entre el teléfono y el sistema del vehículo de forma aleatoria. Cuando sucede, el conductor pierde acceso inmediato al navegador, a las llamadas manos libres y a la reproducción de música. La situación obliga a manipular el dispositivo móvil mientras se conduce, lo que aumenta el riesgo de sufrir un accidente. La desconexión repentina convierte herramientas diseñadas para ayudar en una fuente de distracción.


Las causas comunes de la desconexión son varias

El problema puede originarse en el cable USB dañado o de baja calidad, que no mantiene un contacto estable. Algunos puertos del coche no suministran suficiente energía para que el teléfono funcione correctamente con la pantalla encendida. Las aplicaciones en segundo plano del móvil o una versión desactualizada del sistema operativo también pueden provocar inestabilidad. En otros casos, el software del propio sistema multimedia del automóvil contiene errores.

Se pueden seguir pasos para intentar resolverlo

Primero, se debe probar con un cable USB certificado y en buen estado, preferiblemente el original del teléfono. Es útil reiniciar tanto el dispositivo móvil como la unidad de infoentretenimiento del coche. Mantener actualizadas las aplicaciones de Android Auto y Google Play Services es crucial. Si el problema persiste, se puede borrar la caché de la aplicación o restablecer sus ajustes de conexión en el teléfono. En última instancia, consultar al fabricante del vehículo por actualizaciones de firmware para el sistema puede ser necesario.

La ironía reside en que una tecnología creada para mantener las manos en el volante termina requiriendo que las uses para reconectar desesperadamente el cable cada cinco minutos, justo cuando intentas seguir las indicaciones en una rotonda complicada.