La provincia de Jiangsu inaugura su primera sala clínica especializada en interfaz cerebro computadora en Nanjing. Este espacio, ubicado en el Hospital Zhongda, se centra en aplicar tecnología semi invasiva para asistir a pacientes con paraplejia de alto nivel. El objetivo principal es que estas personas recuperen cierta autonomía. El sistema capta señales neuronales para que los usuarios puedan controlar dispositivos externos, como brazos robóticos o sillas de ruedas, con el pensamiento.


La tecnología emplea electrodos en la superficie cerebral

A diferencia de los métodos totalmente invasivos, que implantan electrodos en el tejido cerebral, esta técnica se considera semi invasiva. Los médicos colocan una fina malla de electrodos en la superficie del cerebro, bajo el cráneo. Esta posición permite captar señales con alta resolución pero reduce el riesgo que supone penetrar en el tejido neural. Los datos que recogen los sensores se procesan en tiempo real mediante algoritmos de inteligencia artificial. Estos algoritmos traducen la actividad cerebral en comandos digitales precisos.

Los pacientes inician un proceso de entrenamiento neuronal

Tras la intervención quirúrgica, los pacientes comienzan un periodo extenso de calibración y aprendizaje. No solo la máquina debe aprender a interpretar las señales del cerebro, sino que la persona debe entrenar para generar patrones de pensamiento claros y consistentes. Los ejercicios iniciales suelen implicar controlar un cursor en una pantalla. El progreso es gradual y depende de cada caso. La meta final es que el usuario logre manipular exoesqueletos o realizar tareas básicas de forma independiente, lo que cambia profundamente su calidad de vida.

Quizás el mayor desafío no sea técnico, sino lograr que el paciente no piense en un brazo robótico cuando realmente tiene ganas de rascarse la oreja.