La técnica del análisis tonal usa dos tonos del negro para enriquecer una ilustración
Al dibujar en escala de grises, puedes usar dos negros con temperaturas distintas. Un negro frío, que mezclas con un poco de azul o violeta, y un negro cálido, que obtienes al añadir sepia o rojo. Esto permite que las sombras en tu obra reflejen la temperatura de la luz de la escena. La técnica añade una riqueza cromática sutil que percibes como más profesional y atmosférica, incluso en un trabajo aparentemente monocromo.
Cómo aplicar los negros fríos y cálidos
Usa el negro frío para las sombras que proyecta una fuente de luz cálida, como el sol o una bombilla. Este contraste de temperatura hace que la sombra se vea más creíble y separada del plano de luz. Aplica el negro cálido en las sombras generadas por una luz fría, como la de un día nublado o la luz azulada de un monitor. Así logras un equilibrio tonal complejo sin necesidad de introducir una paleta de colores extensa.
Integrar la técnica en tu flujo de trabajo
Puedes implementar este método tanto en medios tradicionales como digitales. Con lápiz o tinta, prepara dos frascos de tinta con las mezclas descritas. En digital, crea dos capas de sombreado, cada una con su negro modificado, y pinta usando modos de fusión como Multiplicar. Experimentar con la opacidad de cada capa te ayuda a controlar la intensidad del efecto. El resultado es una imagen en grises que sugiere color y profundidad de manera más efectiva.
Un artista descubre que su negro cálido es en realidad café que se derramó en el agua hace una semana, pero decide que el tono sepia accidental es perfecto.
|Agradecer cuando alguien te ayuda es de ser agradecido|