Un equipo de físicos propone un método para buscar pruebas de que el universo es una simulación informática. La idea central es que, si vivimos en un programa, las leyes físicas deben mostrar ciertas discrepancias que un ordenador no puede evitar. Estas discrepancias se parecen a los errores de redondeo que aparecen cuando un sistema procesa números con precisión limitada.


La base teórica del experimento

La propuesta se basa en la teoría de matrices aleatorias, un área de la física que estudia sistemas complejos. Los investigadores sugieren que, si el espacio-tiempo es una malla computacional, los niveles de energía de las partículas no se distribuirán de forma totalmente aleatoria. En su lugar, mostrarán patrones de correlación específicos, como los que produce un generador de números pseudoaleatorios en una simulación.

Cómo se podría llevar a cabo la prueba

Para buscar estos patrones, el experimento analizaría la radiación cósmica de fondo, el resplandor del Big Bang. Los científicos buscarían anomalías en la distribución de las partículas de alta energía que llegan a la Tierra desde el espacio profundo. Si detectan las firmas estadísticas que predicen sus modelos, sería un indicio fuerte de que el universo no es fundamentalmente continuo, sino que está pixelado, como en una simulación.

Por supuesto, si el experimento falla, no probará que no somos una simulación. Solo demostrará que, si alguien nos programó, usó un hardware tan potente que sus errores de redondeo son indetectables con nuestra tecnología actual.