ZTE y ByteDance desarrollan un teléfono inteligente que integra un agente de IA a nivel de sistema operativo. Este avance ocurre mientras otros mercados muestran asistentes y funciones de IA más fragmentadas. El agente puede gestionar todas las funciones del dispositivo de forma autónoma, imitando cómo un usuario humano opera el teléfono. Esta integración profunda representa un paso significativo en cómo los dispositivos móviles procesan tareas complejas.


El agente opera como un usuario autónomo

El sistema no se limita a responder comandos de voz o a ejecutar aplicaciones puntuales. En su lugar, el agente de IA puede navegar por la interfaz, abrir y cerrar apps, ajustar configuraciones y realizar secuencias de acciones para completar objetivos. Esto permite automatizar flujos de trabajo complejos que normalmente requerirían interacción manual constante. La tecnología busca percibir la intención del usuario y actuar en consecuencia.

La integración marca una diferencia en el desarrollo de IA

Este enfoque contrasta con la implementación actual en muchos dispositivos, donde las capacidades de IA suelen estar confinadas a aplicaciones específicas o asistentes con funciones predefinidas. Al integrar el agente en el núcleo del sistema operativo, se le otorga un control y un contexto mucho más amplios sobre el hardware y el software del teléfono. La colaboración entre un fabricante de hardware como ZTE y una empresa de software como ByteDance ha sido clave para materializar este concepto.

Mientras algunos aún debaten si su teléfono los escucha, este directamente les hace los mandados. La privacidad, como suele pasar, queda como tema de conversación para otro día.