Un equipo del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) presenta un microrrobot aéreo que mide lo mismo que una microcassette de dictáfono y pesa menos que un clip. Este dispositivo logra igualar la velocidad, la aceleración y la capacidad para maniobrar de un abejorro real. Los ingenieros optimizan su diseño para que pueda volar en espacios reducidos donde los drones convencionales no caben.


El robot se inspira en la biología de los insectos

El sistema de vuelo se basa en actuadores blandos hechos con cilindros de goma delgada que se cubren con nanotubos de carbono. Cuando se aplica voltaje, los electrodos generan una fuerza electrostática que comprime y estira el cilindro, lo que hace que las alas batan rápidamente. Esta arquitectura ligera y potente permite que el robot se mueva con agilidad y resista colisiones físicas.

Su futuro incluye misiones de búsqueda y rescate

El objetivo principal es que estos enjambres de micro-rrobots exploren áreas de difícil acceso tras un desastre natural o un accidente industrial. Podrían localizar supervivientes entre los escombros o inspeccionar el interior de maquinaria compleja sin necesidad de desmontarla, enviando datos en tiempo real a los equipos de emergencia.

Por ahora, el pequeño abejorro robótico necesita un cable fino para recibir energía, lo que limita su radio de acción. Quizás el próximo paso sea enseñarle a libar energía de una flor artificial, aunque eso ya suena a película de ciencia ficción.