La marca china BYD acaba de revelar su última innovación en el segmento de vehículos híbridos enchufables. Tras consolidar su posición en el mercado de coches eléctricos, la empresa ahora centra sus esfuerzos en evolucionar su tecnología PHEV. Este nuevo desarrollo busca optimizar la eficiencia y extender la autonomía en modo eléctrico, lo que representa un paso más en su estrategia tecnológica.


El sistema combina un motor térmico con uno eléctrico

La arquitectura implementa un motor de combustión que funciona principalmente como generador, cargando una batería de mayor capacidad. Un motor eléctrico potente se encarga de mover las ruedas, lo que permite circular largas distancias sin consumir combustible. La transición entre modos de conducción es gestionada por una unidad de control que prioriza el uso de energía eléctrica.

La batería permite una autonomía eléctrica extendida

Este nuevo sistema PHEV incorpora un paquete de baterías que supera en capacidad a las generaciones anteriores. Esto posibilita que el vehículo pueda cubrir la mayoría de los trayectos urbanos diarios usando solo electricidad. Para viajes más largos, el motor térmico entra en funcionamiento, eliminando la ansiedad por el rango de autonomía que pueden percibir algunos usuarios.

Parece que la filosofía es clara: si no puedes convencer a todos para que se pasen a lo eléctrico puro, les das un coche que casi lo es, pero con un plan B por si acaso se les olvida cargar.