Nvidia prepara su próxima generación de arquitectura de gpu, conocida como Blackwell, y los detalles sobre su chip principal, el GB202, comienzan a filtrarse. Este procesador gráfico se diseña para ser la base de las futuras tarjetas de la serie GeForce RTX 50, y se espera que ofrezca un salto significativo en rendimiento y eficiencia. La información sugiere que Nvidia planea implementar una configuración de núcleos para procesar más densa y una interconexión interna mejorada.


El chip GB202 duplica la configuración del actual AD102

Según las especificaciones filtradas, el GB202 contaría con 12 grupos para procesar gráficos, lo que se conoce como GPC. Cada uno de estos grupos albergaría 8 unidades para procesar texturas, o TPC, y cada TPC integraría dos clusters de streaming multiprocesador. Esta configuración totaliza 192 SM, lo que supone duplicar la cantidad presente en el chip AD102 actual de la arquitectura Ada Lovelace. Este aumento sustancial en unidades para procesar apunta a un potencial notable para manejar cargas de trabajo complejas en juegos y aplicaciones profesionales.

Una interconexión ampliada y memoria de gran ancho de banda

Para alimentar esta cantidad de núcleos, la arquitectura necesita mover datos de forma extremadamente rápida. Los informes indican que el bus de memoria del GB202 podría ampliarse hasta 512 bits, un ancho que no se ve en las gpu para consumidor desde la era Pascal. Este bus más ancho, combinado con la próxima generación de memoria GDDR7, permitiría alcanzar anchos de banda superiores a 1.5 TB/s. Además, se menciona que la interconexión interna entre los diferentes módulos del chip, el NVLINK, también se rediseña para ofrecer un ancho de banda mucho mayor y una latencia más baja, lo que es crucial para tareas de computación de alto rendimiento y inteligencia artificial.

Aunque estos datos son especulativos y proceden de filtraciones, pintan un panorama donde el principal desafío para Nvidia no será solo fabricar un chip tan potente, sino también asegurarse de que los usuarios puedan alimentarlo sin que su factura de la luz se convierta en una partida presupuestaria mensual.